Conoce a Hernán Campos, fundador y presidente de la Liga Nuevo Milenio

Conoce a Hernán Campos, fundador y presidente de la Liga Nuevo Milenio.

Es el principal impulsor y presidente del Club, Deportivo, Social y Cultural Transporte Nuevo Milenio“, la organización deportiva que semana a semana empuja el principal torneo de fútbol del transporte público metropolitano.

Sus compañeros le llaman cariñosamente “el Cafetera”, y también reconocen en él el verdadero espíritu deportivo que representa a todos los jugadores, hinchas y seguidores que cada año se juega contra viento y marea en los estadios más representativos de Maipú.

Gracias al apoyo de la empresa Vule, principal patrocinador del campeonato más emocionante del transporte público capitalino, “Cafetera” aspira a hacer de este torneo de trabajadores del transporte una entidad cada vez más importante dentro de las ligas corporativas.

¿Por qué el apodo de “Cafetera”?

“Bueno, ese es un apoyo que me pusieron en los años 80′. Yo manejaba una micro bien vieja, un tarro como se decía en ese entonces”.

“Y bueno, esa micro echaba tanto humo a veces cuando circulaba -en el recorrido 652, Maipú-Pirámide- que mis colegas conductores le decían la Cafetera, y de ahí quedó ese nombre”.

Amor por el deporte y la calidad de vida

Hernán recuerda que fue en esos mismos años en que comenzó a cultivar y mezclar sus dos grandes pasiones: el amor por el fútbol y el interés por la calidad de vida de sus colegas.

“En ese entonces organizaba campeonatos, fiestas de fin de año, cuadrangulares y diversas actividades destinadas a generar una distracción para mis colegas, que todos los días se enfrentaban a esta pega tan complicada”, relata.

Cuenta que “mi trayectoria como dirigente y en la  organización de campeonatos parte a fines de los años 80′, cuando participaban las antiguas micros amarillas”.

“En esa época, ya teníamos interés en motivar a las personas con la vida sana y el control del estrés”, relata orgulloso.

Golpeando puertas se logró

Desde esos años -relata Campos- no nos cansábamos de golpear puertas, visitamos alcaldes, conseguimos canchas, también nos apoyaron adaptando algunos turnos para contar con los jugadores, y también hemos podido contar con el apoyo de mis colegas”.

De la empresa Vule, donde trabaja como conductor, Hernán Campos destaca “el compromiso que la empresa Vule ha mostrado en toda su historia con sus trabajadores. Sin el apoyo de la gerencia y los jefes zonales este campeonato no podría llevarse adelante”, aclara.

Entre sus mejores logros, “el Cafetera” destaca la tramitación y obtención de la personalidad jurídica del club que dirige.

Otro de sus orgullos, “sin duda muy relevante es que con esta actividad, hemos conseguido rescatar a mucha gente que se ve afectada por el estrés y las emociones que la calle transmite a las personas que trabajamos en el transporte. Eso es un orgullo para nosotros”, precisa.

Su máximo sueño

Según su versión, Hernán ha tratado de retirarse y dejar la organización en otras manos: “pero siempre termino volviendo porque el fútbol es mi vida”.

Tanto yo, como el vicepresidente, don Nelson Castro, tenemos todo el ímpetu y las ganas por desarrollar aún más nuestro proyecto deportivo. Afortunadamente encontramos varios aliados y mucho interés entre los colegas. Ese es el principal aliciente para seguir adelante”, asegura con una sonrisa.

¿Y cuál es su máxima aspiración en esta labor? 

“Bueno, no es un misterio que mi principal sueño es crear una Liga del Transporte Urbano, donde otros trabajadores puedan recibir beneficios similares a los que nosotros hemos podido cultivar”.

Cuenta que para lograr ese objetivo se requiere solo un poco más de entusiasmo, “ya tenemos tres personalidades jurídicas y solo nos faltaría un par para poder armar una liga del Transporte”.

“Sería maravilloso expandir esta linda actividad porque el futbol es un hijo más que yo tengo, y no lo voy a abandonar nunca”, asegura.

Finalmente, Hernán Campos no se olvida de dejar un mensaje a sus compañeros de ruta: “nunca abandonar el fútbol y convivencia laboral, porque esos son los grandes elementos que diferencian nuestro trabajo diario”.